lunes, 30 de diciembre de 2013

Ailuropoda melanoleuca u Oso Panda Gigante

Resumen:
-Estado de conservación: en peligro de extinción
-Peso: unos 130 Kg
-Tamaño: 1.2 y 1.5 m
-Longevidad media en libertad: 20 años
-Dieta: Omnívoro
-Tipo: Mamífero

El panda gigante es un insaciable devorador de bambú. Un ejemplar medio se pasa la mitad del día comiendo-literalmente: 12 de cada 24 horas-y hace sus necesidades docenas de veces al día.
Hacen falta 12,5 kilos de bambú para cubrir las necesidades alimenticias diarias de un panda gigante, que arranca ansiosamente los tallos con los alargados huesos de sus muñecas, usándolos a modo de pulgares.
Ocasionalmente también comen pájaros o roedores.

Es habitual ver a los osos panda comer relajadamente sentados en el suelo, con sus piernas traseras estiradas hacia adelante. Aunque den la impresión de ser sedentarios, trepan a los árboles con gran habilidad y son excelentes nadadores.

Los pandas gigantes son animales solitarios. Tienen un sentido del olfato muy desarrollado, que los machos emplean para evitarse entre sí y para encontrar una hembra con la que aparearse en primavera. Tras un embarazo de cinco meses, la hembra da a luz a un único cachorro o a gemelos, aunque en este caso no es capaz de cuidar de los dos. Los pequeños pesan apenas unos 150 gramos al nacer y no pueden gatear hasta cumplidos los tres meses. Nacen ciegos y de color totalmente blanco; sólo más tarde su pelo toma las tonalidades que lo hacen tan atractivo.

Los osos panda sólo se encuentran en estado salvaje en remotas regiones montañosas del centro de China. Allí las elevadas plantaciones de bambú son frescas y húmedas, como a ellos les gusta. En verano pueden ascender hasta los 4.000 metros de altitud para buscar su alimento en las laderas más altas.Únicamente quedan unos 1.000 pandas gigantes en libertad, y quizás otros 100 que viven en zoos, donde siempre es una de las atracciones más populares. Mucho de lo que sabemos sobre los pandas proviene de la observación de los ejemplares en cautividad, ya que sus primos de las montañas chinas son esquivos y raros de ver.


martes, 17 de diciembre de 2013

Lynx pardina (Lince ibérico)


Morfología: 

El lince ibérico es un felino de tamaño mucho mayor que un gato doméstico. Se caracteriza por su aspecto robusto, sus patas largas y su cola corta con una borla negra en el extremo y que suele mantener erguida batiéndola en momentos de peligro o excitación.
Sus orejas están rematadas por unos característicos pinceles compuestos por pelos negros rígidos cuya finalidad posiblemente sea la de descomponer la redonda silueta de su cabeza, favoreciendo de este modo su mimetismo.
También son características las patillas que cuelgan de sus mejillas y que aumentan progresivamente de tamaño con la edad. Los jóvenes de pocas semanas carecen de patillas y casi de pinceles y en los individuos de un año ya aparecen las patillas, aunque cortas, que apenas cuelgan por debajo de la barbilla. Los machos tienen las patillas más largas que las hembras.
Su coloración varía de pardo a grisácea con los flancos moteados de negro. Existen tres patrones de pelaje:
  • Mota fina: con numerosas manchas de pequeño tamaño y repartidas uniformemente y de manera densa, que tienden a concentrarse en los flancos laterales.
  • Mota gruesa A: Las manchas son de mayor tamaño y tienen cierta tendencia a diisponerse en líneas, apareciendo dos o más parejas de motas de mayor tamaño a nivel de los hombros.
  • Mota gruesa B: Las motas son del mismo tamaño que en la mota gruesa A, pero no se aprecia ninguna ordenación específica ni las manchas de los hombros.
Los individuos adultos presentan un claro dimorfismo sexual en su tamaño y la longitud de los penachos de las orejas y de las patillas. Sin embargo, machos y hembras son muy similares en tamaño durante el primer año de vida.
Las plantas de sus patas son anchas y almohadilladas y le permiten desplazarse silenciosamente.

Hábitat y distribución:

El lince ibérico se encuentra exclusivamente en zonas muy restringidas de España y Portugal.
El hábitat principal del lince ibérico lo constituyen las áreas de bosque mediterráneo bien conservadas, aisladas de la actividad humana y con abundante matorral.
El tamaño del territorio está condicionado por la abundancia de presas potenciales, pero como media ocupa unos 10 kilómetros cuadrados. En zonas ricas en alimento, el territorio del lince será algo menor que en zonas pobres. Dentro de este territorio suelen existir distintas zonas vitales para el lince como las zonas de monte bajo para el descanso y las zonas de campeo donde el lince estará en activo y que coinciden con las de máxima densidad de conejos.
Actualmente los núcleos mejor conservados se limitan a Sierra Morena Oriental, Montes de Toledo Orientales y Doñana. También hay poblaciones reducidas en Sierra de San Pedro y Sierra de Gata, Sierra Morena Central y Occidental y algunos puntos de las Sierras Béticas de Jaén y Granada.

Alimentación:

El lince ibérico es el único carnívoro considerado como especialista en conejos. Esta especie le aporta del 80 al 90% de su alimentación. También consume anátidas, ungulados, perdices, micromamíferos y aves. La aparición de estas presas en su dieta depende de la época del año, de la disponibilidad de presas y de la zona.

Costumbres:

En la mayoría de los casos, vive de manera solitaria y nómada, mostrándose más sociable en la época de celo.
Es un ágil cazador. Se aproxima sigilosamente a la pieza y salta sobre ella con rapidez. Menos frecuentemente espera oculto a que pase cerca una pieza.
Cuando las temperaturas máximas aumentan, los linces pasa más tiempo descansando, al contrario que con las precipitaciones. Los linces juveniles son básicamente crepusculares y diurnos, con un aumento de su actividad nocturna después de su primer año de vida.
Durante el invierno, los linces pueden tener actividad durante las 24 horas del día, contrastando con sus hábitos casi estrictamente nocturnos en verano.

Reproducción:

El celo comienza entre enero y febrero, adelantándose en regiones meridionales. El lince es un animal de hábitos solitarios, aunque en esta época del año suele permanecer con su pareja. Las madrigueras se hacen en lugares bien protegidos y escondidos como roquedos, árboles huecos, etc.
La gestación dura 62 ó 63 días, tras la cual la hembra pare una media de 2 crías. Es la madre la que se hace cargo de los pequeños. A las cuatro semanas suele cambiar de madriguera, y a los dos meses las crías son capaces de acompañar a su madre en las cacerías.
En otoño comienza la fase de dispersión, durante la cual los individuos juveniles abandonan el territorio natal. Su capacidad de dispersión puede llegar a ser considerable, atravesando zonas de regadío o plantaciones de eucalipto. A pesar de esto, es demasiado frecuente que estos jóvenes se encuentren con numerosas barreras infranqueables como carreteras, pozos, cepos y lazos, y no lleguen a su destino.
El lince ibérico alcanza su madurez sexual al año y medio de vida y llega a vivir de 10 a 15 años.

Problemas de conservación:

El lince ibérico se declaró especie protegida en 1966. Es el felino más amenazado del mundo.
De las 31 zonas en las que habitaba el lince en 1960, solamente quedan linces en 8. La evolución de la distribución de la especie ha sido claramente regresiva. Sólo en puntos muy concretos parece que la especie se ha mantenido en buen estado.
El lince ha ido perdiendo territorio debido generalmente a las infraestructuras humanas, y por tanto las poblaciones se han ido separando paunatinamente unas de otras hasta llegar a estar totalmente incomuncadas, fragmentadas y aisladas por barreras de distintos tipos que impiden el intercambio genético entre poblaciones. Éste es uno de los problemas actuales más importantes para la conservación de la especie.

Además de la fragmentación de las poblaciones, se enfrenta a otros problemas, como los siguientes:
  • El descenso de las poblaciones de conejo por enfermedades como la mixomatosis o la neumonía hemorrágico-vírica.
  • La pérdida de su hábitat, típicamente de zonas de cobertura vegetal densa y baja densidad humana, a la que han afectado también las repoblaciones con especies de crecimiento rápido (pino, eucalipto) que evitan la proliferación de matorral, así como la ganadería intensiva con la consiguiente sobre-explotación del estrato herbáceo, que limita las poblaciones de conejos.
  • La caza indirecta y los métodos no selectivos de caza, como los cepos y lazos.

Formicidae u hormiga

Las hormigas son insectos comunes, pero presentan algunas características únicas. En el mundo se conocen más de 10.000 especies de hormiga. Predominan especialmente en los bosques tropicales, donde en determinados lugares pueden suponer hasta la mitad de la población de insectos.
Los hormigas son muy parecidas a las termitas, y ambas suelen ser confundidas... especialmente por inquietos propietarios de casas. Sin embargo, las hormigas tienen una «cintura» estrecha entre el abdomen y el tórax, y las termitas no. Además, las hormigas tienen cabezas grandes, antenas articuladas y poderosas mandíbulas. Estos insectos pertenecen al orden de los Hymenoptera, que incluye a avispas y abejas.
Las hormigas son unos insectos hipersociales que suelen vivir en comunidades organizadas bajo tierra, en túmulos a nivel del suelo o en árboles. Las hormigas carpinteras viven en la madera y pueden dañar edificios. Algunas especies, como la hormiga soldado, desafían a la norma y no tienen hogares permanentes.
Las comunidades de hormigas están dirigidas por una o varias reinas, cuya misión en la vida es poner miles de huevos para garantizar la supervivencia de la colonia. Las hormigas trabajadoras (las que normalmente vemos) son hembras sin alas que no se reproducen. En su lugar, recolectan comida, cuidan la prole de la reina, construyen el hormiguero, protegen a la comunidad y realizan muchas otras labores.
Las hormigas macho solo tienen un deber: aparearse con la reina. Una vez cumplida su función, pueden morir.
Las hormigas se comunican y cooperan mediante sustancias químicas que alertan a las demás de peligros o las conducen hasta una prometedora fuente de comida. Suelen comer néctar, semillas, hongos o insectos. Sin embargo, algunas especies tienen dietas más inusuales. Las hormigas soldado pueden cazar reptiles, aves e incluso pequeños mamíferos.
Una especie del Amazonas (allomerus decemarticulatus) construye en equipo grandes trampas de fibra vegetal. Estas trampas tienen muchos agujeros y, cuando un insecto pasa por encima, cientos de hormigas ocultas en el interior usan los orificios para atraparlo con sus mandíbulas.
Muchos animales pueden aprender comportamientos por imitación, pero es posible que las hormigas sean el único grupo, aparte de los mamíferos, en que se ha observado una enseñanza interactiva. Una recolectora experimentada conduce a una compañera inexperta a una fuente de alimento recientemente descubierta por medio del proceso extremadamente lento del llamado «reclutamiento en tándem». La hormiga «alumna» obtiene conocimientos de su «tutora». Tanto la tutora como la alumna reconocen como va el progreso de su compañera, haciendo que la tutora vaya más lenta cuando la alumna se queda atrás, y que acelere cuando la alumna se acerca demasiado.
Experimentos controlados con un tipo de colonias sugieren que los individuos pueden elegir su papel en el hormiguero basándose en su experiencia anterior. Una generación entera de obreras idénticas fue dividida en dos grupos en los cuales se controló el éxito en la recolección de alimento. Un grupo era recompensado continuamente con presas, mientras que al otro siempre se lo hacía fracasar. Como resultado, los miembros del grupo con éxito intensificaron su actividad recolectora mientras que el grupo sin éxito salía cada vez menos del nido. Un mes más tarde, los recolectores con éxito continuaban con su papel, mientras que el resto había cambiado para especializarse en el cuidado de las crías.
Su longevidad media está entre semanas y años.
Su tamaño es de entre 2 cm y 25 cm.
¿Sabías que las hormigas pueden levantar y transportar más de 3 veces su propio peso? Impresionante eh.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Abeja

Las colmenas han proporcionado a los hombres miel y cera de abeja desde hace mucho tiempo. Este uso comercial ha desarrollado la industria de la apicultura, aunque muchas especies siguen viviendo en la naturaleza.
Las abejas son insectos sociales y colaboradores. Viven en las colmenas, donde existen tres castas.
Las únicas abejas que normalmente vemos son las obreras. Son hembras que no están desarrolladas sexualmente. Estas abejas buscan alimento (polen y néctar de las flores), construyen la colmena y la protegen, limpian, hacen correr el aire batiendo sus alas y realizan otras muchas tareas para la comunidad.
El trabajo de la abeja reina es sencillo: pone los huevos que constituirán la nueva generación de abejas. Normalmente no hay más que una abeja reina en una colmena. Si muere, las obreras crean una nueva abeja reina alimentando a una de las obreras con una dieta especial, la jalea real. Este elixir hace que la abeja obrera se desarrolle y se convierta en una reina fértil. Las reinas también ponen orden en el trabajo de la colmena desarrollando productos químicos que guían el comportamiento de las demás abejas.
Los zánganos son la tercera casta de las colmenas, y son machos. En cada colmena viven cientos de zánganos durante la primavera y el verano, pero son expulsados en invierno, cuando la colmena adopta una forma de vida más austera.
Las abejas viven durante todo el invierno de la miel y el polen almacenados, manteniéndose juntas para conservar el calor. Las larvas también se alimentan en invierno de los productos almacenados y, al llegar la primavera, vivirá un nuevo enjambre en la colmena.

¿Por qué mueren después de picar?
Una abeja pica cuando percibe una amenaza a su colmena, pero cuando se encuentra lejos de ella, rara vez pica a menos que alguien la pise o la toque bruscamente; y cuando lo hace, muere. El aguijón de una abeja se compone de dos lancetas con púas. Cuando la abeja entierra su aguijón, ya no lo puede sacar, dejando atrás no sólo el aguijón, sino también parte de su tracto digestivo, músculos y nervios. Este enorme desgarro abdominal es lo que mata a la abeja.
Durante varios minutos tras la muerte de la abeja, su aguijón sigue trabajando. Los nervios y los músculos entierran el aguijón más profundamente en la piel, introduciendo veneno en la herida.

Esta entrada está dedicada a mi bonita Amy Blue <3